La contaminación química a nuestro alrededor, fuente de enfermedades.

Hoy estoy bastante reivindicativa y he querido escribir algo sobre este tema que me ronda la cabeza cada día. Sobre la cantidad de tóxicos que nos rodean, sobre este mundo ultra contaminado que hemos creado y que por tanto nos toca vivir en él.

Muchas veces escucho decir a los viejitos cuando ven que alguien tiene cáncer “le ha castigado el Señor”. Es algo que me resulta muy frustrante, ya que no, no le ha castigado el Señor, sino que todo lo que nos rodea está contaminado.

¿Os dais cuenta de que antiguamente nuestros abuelos o bisabuelos no tenían esta cantidad de cánceres y alergias y enfermedades nuevas y raras? Y ¿os dais cuenta de que ellos vivían una vida sin tóxicos?

Últimamente estamos muy concienciados con la contaminación de las fábricas, la contaminación del aire y del agua, la contaminación radioactiva, incluso con la cantidad de hormonas y antibióticos que se le dan a los pollos y vacas y otros animales de los que sacamos los alimentos. Cada vez hay más gente concienciada en que los alimentos elaborados que consumimos están cargados de porquerías, últimamente la gente se preocupa mucho por las grasas trans, o sea la grasa vegetal parcialmente hidrogenada. Pero es que la cosa no queda ahí.

Todo, todo y digo todo lleva productos químicos a nuestro alrededor, y eso es lo que está provocando todas estas enfermedades. La pintura de la pared es tóxica, por eso te recomiendan que ventiles cuando pintas. La ropa, bueno, actualmente hay una legislación que prohíbe que la ropa fabricada en Europa lleve químicos tóxicos para la salud, y si una industria europea fabrica la ropa en China, pues no los usa directamente, pero las industrias chinas que venden ropa aquí, por ejemplo en sus bazares, si usan estos químicos, y la ropa que se compra en los chinos es tóxica para la salud. Esto no solo viene en los libros, ha salido en la tele muchas veces. ¿Alguien hace algo? Todo el mundo ha visto un jersey precioso en el chino y se lo ha comprado, y seguramente lo seguiremos haciendo, pero estamos atentando contra nuestra salud.

Y si seguimos os diré qué, nuestras abuelas lavaban con agua clara, o con jabón hecho de aceite y sosa caustica. Nosotros usamos lejía, amoníaco, limpiacristales, lavavajillas, y un largo etc, que son químicos también. Y si la casa huele mal, bueno, pues pongo un ambientador, que no solo son muy contaminantes para el medio ambiente, sino que también llevan tóxicos. Los del WC contaminan el agua, por cierto.

Y tomamos tal cantidad de medicinas para todo, y también son productos tóxicos. Llega un punto que cuando estamos malos ya no nos hace nada lo que nos manda el médico, porque tomamos tantas cosas.

Y así podríamos seguir hasta el infinito y más allá. ¿Qué hacemos, nos vamos a vivir a una cueva bajo una montaña como un ermitaño? No puede ser, ahí no funciona el Wifi. Mejor nos lo tomamos humor. Yo por mi parte, solo quiero intentar mejorar mi dieta, pero es muy difícil encontrar productos ecológicos para comer. Y es muy difícil no usar productos químicos para limpiar, porque hasta en el trabajo los tengo que usar. Así que intento no tomar tantos medicamentos, usar más la fitoterapia, y llevar una vida un poco más natural, solo en la medida de lo posible.