Hipérico y hiedra |
Es muy curioso, pero esta semana
he tenido que explicar a varias personas cómo se secan las hierbas para su
posterior consumo. Es algo muy fácil, pero la mayoría de la gente no tiene ni
idea de cómo se hace. Así que he pensado en escribirlo aquí para los que
necesiten esta información, así que, vamos a aprender a secar hierbas.
En esta entrada os enseñaré no
solo como secar hierbas simplemente, sino como secar cada parte de la planta,
porque podemos secar hojas y tallos pero también flores, raíces, bayas y
semillas.
Puede ser útil no solo para los
que están interesados en la fitoterapia, sino para el uso casero que se hace de
las hierbas, como la manzanilla y el poleo para el estómago, o la hierba buena,
el romero y el tomillo para usarlos culinariamente.
Borraja y raíces finas. |
Secar hierbas para su consumo
Hierba buena |
Para secar hierbas aromáticas o
medicinales que tengan hojas pequeñas haremos un manojo, lo ataremos por el
tallo y lo colgaremos a la sombra en un lugar aireado. Normalmente, pasada una
semana, ya estarán listas, pero es preciso tocar los manojos, si las hojas
están secas y se desprenden al tacto están listas. También hay que fijarse en
que sigan manteniendo el verdor aunque estén secas, si se vuelven completamente
amarillas o negras como si tuvieran hongos no habrán quedado bien.
Una vez seco el manojo, si son
plantas de tallo fino se recortan con tijeras, en pequeño tamaño o simplemente
se aplastan con las manos, dentro de un recipiente grande. Y luego se meten en
botes herméticos que conservaremos en lugar oscuro.
Nunca intentéis secar plantas
metidas en un vaso de agua, sé que parece raro, pero lo he visto hacer. Las
hojas se deterioran y se ponen negras y no son aptas para el consumo que
buscamos.
Las hojas de las plantas caducas
deben recolectarse para secarlas antes de la floración. Si las hojas son muy
grandes también pueden secarse por separado, poniéndolas sobre papel secante.
Secar flores para su consumo
Si lo que queremos es secar
flores, debemos recolectarlas en el momento de mayor esplendor de su floración.
Esto quiere decir que aunque pueda darte pena, tienes que recolectarlas cuando
más bonitas y esplendorosas están. La mayoría se recolectan en verano, pero
puede darse el caso de que sean plantas que florecen en otra época, por
ejemplo, las violetas florecen sobre enero.
Las flores deben recolectarse al
amanecer, si vemos que tienen rocío esperaremos a un poco más tarde. Separamos
cada flor del tallo, se les quitan los insectos y se colocan sobre una bandeja
limpia, si es posible podemos colocarlas sobre papel secante porque acelerará
el proceso de secado y hará que no se enmohezcan. El lugar donde coloquemos las
flores debe ser templado y aireado, y por supuesto estar limpio. Daremos la
vuelta a las flores hasta que estén completamente secas. Cuando las flores
crujan al tacto estarán secas y ya podemos envasarlas.
Secar raíces para su consumo
De algunas plantas solo se usa la
raíz, y también podemos encontrar plantas de las que se usa todo, así que
también puede veniros bien saber cómo secar raíces.
Las raíces deben recolectarse en
otoño, que es cuando mueren las partes aéreas de las plantas y por tanto, todo
lo de valor que hay en la planta se encuentra en la raíz almacenado. Deben
lavarse a fondo para quitar la tierra y cortarse en pequeños trozos para que
sea más fácil secarlas. Después se enciende el horno, cuando está caliente se
apaga, y se meten las raíces extendidas sobre la bandeja y se dejan ahí con la
puerta del horno semi abierta, para que se sequen con el calor residual del
horno. Después se dejarán un tiempo extendidas en una bandeja en un lugar
aireado y a la sombra, para que terminen de secar. Se meten en botes, pero hay
que tener cuidado de que no estén en lugares húmedos, pues tienden a reabsorber
la humedad del ambiente.
Secar bayas para su consumo
Se deben recolectar cuando están
maduras (aunque no en exceso), normalmente esto ocurre a principios de otoño. De
nuevo usaremos el método que hemos usado con las raíces, extendidas sobre papel
secante y metidas en el horno con la puerta abierta y el calor residual. Hay
que dar la vuelta a las bayas para asegurar el secado total. Después ya se
pueden guardar en botes, en lugar oscuro.
Secar semillas para su consumo o cultivo
La mayoría se recolectan a
principios de otoño, salvo excepciones. Se cortan las flores con algo de tallo.
Se hacen ramilletes, se cuelgan boca abajo, poniendo debajo una bandeja o
cartones, o algún recipiente alargado, porque cuando las semillas estén bien
secas, caerán por si solas y así caerán sobre el recipiente. Deben conservarse
en recipientes herméticos y opacos.
Espero que todo lo que os he
explicado os haya servido de ayuda.
Menta |
Nota: de nuevo las fotos son antiguas, y en aquella época mi cámara no tenía mucha calidad. Pero quería que fueran fotos hechas por mí.
1 comentario:
Muy chulo este artículo.. me parece tan interesante que me lo voy a imprimir mañana.
Gracias un abrazo
Publicar un comentario