De nuevo vengo a hablaros de mi experiencia con las plantas, y con las personas que están a mi alrededor. A menudo me doy cuenta de que hay muchas personas que no entienden en absoluto la importancia de la poda, lo ven como algo prescindible o que les da pereza. Muchas veces me comentan que van a tirar una planta por que tiene los tallos muy largos, le arrastran o por que "se ha puesto fea". Y es que, en vez de podarla, y de esa manera renovarla, la tiran y compran, piden que les regalen o plantan una nueva.
Por supuesto también he encontrado a personas que no podan por que les da pena, y jamás, nunca, podan sus plantas, no importa la largura de sus tallos y lo pelados que los tengan.
Si quieres que tus plantas estén bonitas debes podarlas. Se deben hacer dos podas al año:
La primera y más conocida se hace sobre marzo, es una poda más copiosa, por que las plantas han quedado con un aspecto algo horrible tras el invierno, muchas hojas secas, tallos quemados, etc. Se podan y se dejan bastante cortitas, para que las hojitas pequeñas crezcan, para que broten hojas nuevas y para que los tallos se ramifiquen.
La segunda poda se puede hacer después del verano, si las plantas ya han terminado la floración. Es una poda algo más pequeña, pero que las ayuda en ese periodo que ni hace frío ni hace calor. Además, así les damos algo de forma.
Por supuesto hay plantas que tienen sus propias normas para la poda, por ejemplo, los rosales se podan en febrero.
También, las ramas muertas o enfermas se pueden eliminar durante todo el año.
Es muy simple, si quieres tener las plantas bonitas debes seguir unas reglas y debes darle los cuidados necesarios.
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